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Sabemos que la obesidad tiene serias consecuencias para la salud de los humanos, pero ¿que hay de las mascotas?
Un estudio de la Universidad de Leipzig ha revelado que cada vez hay más animales que padecen sobrepeso y según el Instituto de Nutrición Animal, Desorden Alimentario y Dietética, el 40% de los perros y gatos de los países de Europa central son obesos.
¿A que se debe?
Según la empresa global de cuidado animal, Zoetis, los animales, al igual que los humanos, necesitan equilibrar la ingesta calórica y el ejercicio. Existen muchas razones por las que un perro o gato puede desarrollar obesidad:
La raza
Factores genéticos influyen en el metabolismo de los perros. Las razas más comunes son los labrador, golden retriever, el beagle, el basset hound, el cocker spaniel, el teckel —perro salchicha—, el collie, el pastor alemán y el terrier.
La esterilización
Los perros que han sido esterilizados son más propensos a engordar.
Edad
A partir de los 4 años suelen subir de peso.
Riesgos
El sobrepeso aumenta la probabilidad de adquirir diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas en las articulaciones.
En el caso de los gatos, unos kilos demás pueden dificultar que el felino se lama y limpie su cuerpo, incrementando las probabilidades de que las bacterias entren a través de la uretra.
Una manera fácil de evitar que las mascotas desarrollen obesidad es a partir de costumbres alimentarias, es decir, respetar la medida de alimento y horario, evitar la comida extra como premios y promover la actividad física.